26 de octubre de 2015

NaNoWriMo 2015: el reto

Hoy vengo con una autopropuesta, un reto.

http://nanowrimo.org


Llevo mucho tiempo oyendo hablar del National Novel Writing Month, o NaNoWriMo: un reto a nivel internacional donde los participantes deben escribir, durante el mes de noviembre, una novela. El reto es con uno mismo, tú te marcas el objetivo (que suele ser de 50.000 palabras) y tienes todo el mes para escribir, de forma que a medida que vas añadiendo palabras a la cuenta, lo indicas en la web del NaNoWriMo, y así vas indicando tu progreso. El reto, como digo, es con uno mismo, no hay un premio, según el concepto tradicional del término, aunque si alcanzo la meta, tendré un señor premio en mi disco duro que habrá valido la pena. De esta forma, sí, gana todo aquel que alcanza cumplir el reto de escribir 50.000 palabras de una novela original, durante noviembre.
A lo largo de este mes, la organización te ayuda con ánimos y consejos, así como con diferentes distinciones (medallitas) que vas ganando en su web, al alcanzar logros. Y es que lo más complicado de esto es la motivación, y parece que ellos te ayudan mucho a mantenerla.
Además, según leo, la participación es alta y la comunidad que se crea entre los Wrimos es de lo mejor que tiene el reto. El Camp NaNoWriMo es una iniciativa paralela, complementaria, organizada también por NaNoWriMo donde se organizan "cabañas" virtuales, para reunirse, compartir, comentar, ayudarse, leerse y animarse entre participantes.
Una explicación mejor que la mía aquí.

Mi reto personal


Llevo mucho tiempo queriendo atreverme con el NaNoWriMo, pero hasta ahora no me había visto en un momento apropiado para asumir el reto, ya fuera por falta de tiempo o motivación, o por no tener un proyecto apropiado para ejecutar.
Pero ahora estoy comenzando a escribir El Triángulo Sagrado, del que ya os vengo hablando en estas últimas semanas:

http://www.xjpeake.com/Mawol/TriSagrado.htm

Me han repudiado y despojado de lo más importante para mí, mi ciudadanía. No sé si regresaré, pero si no acabo en el Érebo, que el destino me conduzca donde él desee. Ya no importa quién fui una vez, ahora esta es mi vida. La de un exiliado.

Ésta es la historia de Mnesarco, quien fue exiliado una, y hasta dos veces, pero que aún así lograría ser uno de los personajes más influyentes de todo el Plemirión. Esclavo, apátrida, científico y pensador, matemático, astrónomo y músico, magistrado, adivino y teólogo. Todo eso le llamarían en algún momento de su vida.


Llevo con esta historia en la cabeza desde mayo. Me he documentado, he leído, he pensado mucho en ella y he hecho mi trabajo previo (sigue en desarrollo): mis esquemas, hojas de personaje, ect.
De momento he escrito 4.520 palabras (el primer capítulo), y de aquí al día que dé comienzo el NaNoWriMo probablemente escriba algunas más, pero no importa, a partir de ese día trataré de alcanzar 50.000 durante noviembre, y esa será la cuenta que haga en la web oficial.

Seguimiento


Voy a hacer accesible mi reto al ir publicando en Wattpad el progreso de la narración, de forma que podáis seguirme, darme feedback, criticarme, etc. Recordad siempre que es un primer borrador, y que por definición, aquel que lo lea, está obligado a criticarlo con el objetivo de mejorarlo. Para eso está, ¡¡no dudéis en darme vuestra opinión!!
Por supuesto, este borrador puede ser modificado en cualquier momento. Y lo será, aunque más adelante, que el sprint será duro.

De momento he colgado el primer borrador del capítulo 1, titulado La noche es el peor momento del día. Iré subiendo capítulos a medida que los termine, no trozos sueltos, vale?
Podéis acceder desde aquí:



El número de palabras


Lo primero que me vino a la cabeza al plantearme el reto, y que posiblemente os ha venido también a vosotr@s, es ¿cuánto son 50.000 palabras? ¿Son 50.000 palabras una novela? Bueno, no pretendo entrar en el debate sobre la definición por extensión de la novela (que sí abordan brevemente en la web oficial). 50.000 palabras puede corresponder a una novela corta, y en todo caso, son muchas para escribir en un solo mes. Para cumplir con el objetivo, el ritmo adecuado es de 1.700  palabras diarías, que viene a ser 3 hojas (dependiendo de la tipografía, tamaño, etc). En mi vida, el día que no escribo, es un día perdido (llamadme drástico, pero muchos escritores lo compartirán), aunque no significa que todos los días logre conseguirlo, ni que al sentarme a escribir, el resultado siempre sea de 1 página. Si es un buen día puedo alcanzar las 1.700 palabras. Ahora, conseguirlo todos los días del mes va a ser complicado.

Para hablar con números, nombraré algunos ejemplos de la fantasía que todos conocemos. Harry Potter y la Piedra Filosofal alcanza las 76.944 palabras, mientras que Harry Potter y la Orden del Fénix llega a las 257.045. Por otro lado, El Señor de los Anillos suma entre sus sus 3 partes 481.103 palabras. Por su lado, Juego de Tronos contiene 298.000 palabras.
<-- Más info pinchando en la imagen. La fuente completa aquí.

En cuanto a mi propia experiencia, contaros que La Sirada cuenta con 53.628 palabras; Historia de una estatua de piedra con 44.745 palabras; y La Rosa de los Vientos con 88.300 (aprox).
Soy consciente de que El Triángulo Sagrado superará las 50.000 palabras. La historia, creo, va a constar de 2 partes (Primer Exilio y Segundo Exilio). La idea es afrontar el reto NaNoWriMo con la primera parte, que espero supere las 50.000 palabras por sí sola.


Bueno, ahora solo queda esperar a noviembre, mientras ultimo preparativos. Llegada la fecha, os iré informando por las redes. Para seguir el progreso del reto, lo más cómodo es seguirme en Wattpad. Mi perfil aquí.

¡Deseadme suerte y ánimos!



¡Si te ha gustado, compártelo!
¡Y no te olvides de comentar!

19 de octubre de 2015

La documentación en la fantasía

Escribir sobre lo que se (des)conoce


Existen muchos debates abiertos en la literatura, tal vez eso la convierta en un campo tan interesante, donde la creatividad juega un rol tan importante. Uno de estos debates candentes es si el escritor debe escribir sobre lo que conoce, o puede/debe atreverse a narrar historias ambientadas en lugares desconocidos (para el propio autor). Aunque como en todo debate existen posiciones contrapuestas, también aquí las posiciones eclécticas suelen ser las más apropiadas: Sí, es preferible escribir sobre lo que se conoce, pero no hace falta conocerlo de forma vivencial, para ello existe la documentación. Una herramienta imprescindible para un autor o autora de novela histórica, y casi de cualquier género narrativo, durante el proceso de creación de la historia. Hay situaciones donde no tiene sentido esta reflexión, sí, debes conocer la Barcelona medieval si vas a narrar una historia ambientada en esa etapa y en esa bella ciudad. Es más, debes conocer la  situación política y sociológica de la Europa medieval, por ejemplo, para añadir rigor a la historia. Hay muchos niveles de documentación, desde hechos ocurridos relacionados con tu historia, hasta el propio callejero de la ciudad en el momento apropiado. Pero, como argumentan autores de la talla de Matilde Asensi, no hace falta conocer vivencialmente, y en ocasiones ni siquiera es posible, la realidad (o la ficción) sobre la que se escribe. No, nadie podrá ya visitar el medievo catalán. Lo que nos lleva a concluir que siempre habrá un aporte imaginativo del autor. Por tanto, podemos concluir que, incluso en la novela histórica, la imaginación y la documentación se complementan para dar lugar a la obra literaria.

La experiencia personal como fuente creativa


Al preguntarnos a cerca de si escribir sobre lo que se conoce, cabe la cuestión de la narración autobiográfica. Sería factible pensar que una forma de escribir sobre lo que conocemos es utilizar nuestras propias vivencias en la narración: viajes, sensaciones y sentimientos, conocimientos específicos sobre algún tema, etc... A veces puede ser útil narrar sobre vivencias personales, para conseguir que el lector se identifique con nuestro personaje protagonista, pero debemos ser cautos. La experiencia personal nos sirve precisamente para escribir sobre cosas que conocemos, pero hay formas de utilizarlo. Volcar sobre el papel una de nuestras vivencias, narrando el capítulo como si lo viviera nuestro personaje, puede llevar a situaciones literarias donde perdamos al lector por falta de interés, pues nos estemos ciñendo a algo vivido, sin incluir elementos de interés, atractivos para quien nos lee. La experiencia personal debe utilizarse para añadir estos elementos, razonamientos sobre temas que conocemos bien en boca de nuestros personajes; vivencias emocionales dramáticas propias nos servirán para explicar mejor las de nustros personajes; visitas a sitios que nos han inspirado darán lugar a ambientes más ricos en nuestras historias; las vivencias a atraves de la lectura también nos aportarán mucho a la hora de crear argumentos, personajes y contextos interesantes.

La documentación en la literatura fantástica


Uno podría preguntarse si la documentación a la hora de escribir fantasía es necesaria, si aportará al contexto y a la propia historia, o si, simplemente, no hace falta puesto que el autor escribe sobre personajes que habitan un mundo imaginativo, creado por él, un Mundo Secundario. La respuesta absoluta a esto dependerá de la propia narración, de lo que demande la historia, pero en todo caso, sería un error por parte del autor obviar el proceso de documentación. La documentación en la fantasía se puede entender en dos niveles: conocer la ambientación donde se desarrolla la historia porque la has inventado tú o porque se parece a la realidad. En ambos casos debes "documentarte". En el primer caso, la documentación hace referencia a la propia creación del Mundo Secundario: debes crear un ambiente realista, creible y consistente, que tenga sentido y del que conozcas cada detalle. Pero por otro lado (el segundo caso), es posible que tu Mundo Secundario se ambiente en un lugar y/o en un momento determinados de nuestra realidad, del Mundo Primario. En ese caso se debe llevar a cabo un proceso de documentación en paralelo al de la creación del mundo, una documentación que dará credibilidad y riqueza a nuestro Mundo Secundario.

Mi trabajo actual: El Triángulo Sagrado


Para ilustrar esta reflexión, me gustaría hablaros del punto en que me encuentro al escribir El Triángulo Sagrado, historia que transcurre en mi propio Mundo Secundario, en un momento y lugar ambientados en la antigua grecia, concretamente en el S. VI a.C. El trabajo de creación del mundo ha sido muy largo y detallado durante los últimos años (antes incluso de concebir esta historia en particular). La historia comienza en las tierras al sur del Viejo Mundo, donde los helenos viven en ciudades-estado independientes y donde la amenaza de los aqueménides desde el este es creciente. El protagonista viajará durante la primera parte de la historia (titulada: Primer Exilio), hacia el norte, donde se aleja de la región helena, para regresar más tarde. Una vez haya regresado se verá envuelto en una fantasía ficticia ambientada en la antigua grecia, y quiero que el lector se sienta allí mimso, entre luchas políticas, devoción a dioses extintos e intrigas sociales propias de la grecia clásica. Para ello, me estoy documentando, aprendiendo sobre lo que comían, cómo se vestían, la arquitectura, el ejército, el arte, la mitología, las profesiones, o los estratos y normas sociales. Estoy aprendiendo mucho y disfrutando al hacerlo.
De hecho, estoy leyendo El Tirano, de Valerio Massimo Manfredi, que me está sirviendo para meterme de lleno en la cultura clásica, en su funcionamiento, en sus luchas, su política y sus convenciones. Como ya os dije, el personaje protagonista de esta historia está ambientado en el personaje histórico Pitágoras, sobre el que estoy leyendo mucho, así como se su entorno inmediato y la grecia de su momento.
Por otro lado, en cuanto a la narración autobiográfica, he dedeciros que empecé a escribir la historia hablando sobre un personaje en el que me veía absolutamente reflejado, con muchos elementos de mi vida real actual y que, por otro lado, no tenía ningún interés literario, así que he decidido tirar esas 15 páginas que llevaba escritas y volver a empezar. Estoy muy contento con esa decision, que me costó tomar. Desde luego el personaje es mucho más interesante ahora, aunque ya no tiene nada que ver conmigo, salvo elementos puntuales que espero enriquezcan la historia. De hecho, en esta novela, habrá mucho de mí y de lo que sé, pues quiero hablar de matemáticas (de lo que soy un experto, como bien dice mi medallita de doctor en psicología del aprendizaje), así como de los descubrimientos que hizo el Pitágoras real: matemáticas, geometría, música, medicina, astronomía, mitología... Aunque no sé tanto de esos campos como me gustaría, creo que el resultado promete.


Fantasía: Imaginación + Documentación + Experiencia


Por tanto, en conclusión, como veis, estoy llevando a cabo un proceso de fusión entre lo que ya sabía de Mi Mundo, lo que estoy aprendiendo sobre la grecia clásica y del propio personaje histórico, con  mis propios conocimientos y experiencias, así como con lo que espero de este personaje literario y de esta historia. No dejéis ninguna de las piezas de puzle de lado cuando lo montéis, pues todas ellas le darán originalidad y riqueza a la historia.

¿Qué os ha precido la reflexión?
¿Me contáis vuestras propias experiencias de documentación y creatividad literaria?



¡Si te ha gustado, compártelo!
¡Y no te olvides de comentar!

5 de octubre de 2015

Worldbuilding y esquemas: creando un mundo desde dentro hacia afuera

Hola a tod@s!

Existen principamente dos métodos para crear un mundo: desde dentro hacia afuera o desde fuera hacia dentro. No petendo divagar sobre el debate ahora, baste decir que ninguna es errónea a priori, dependerá de nuestros objetivos. Hoy os traigo un método de contrucción de mundos desde dentro hacia afuera, que es tal vez el más aconsejable cuando ya estás inmerso en un proyecto que requiere la creación de mundo, en apoyo de la historia. En este caso, voy a enseñaros a utilizar esquemas representativos, que determinarán nuestro mapa (si nos atrevemos con él) y en los que resumiremos mucha información útil para nuestra historia. Si no nos atrevemos con el mapa, hacer estos esquemas nos aportará mucha información en su lugar. Recordad que todo este trabajo es personal, interno, y no se haría público. Al lector (o jugador) solo debe llegar el resultado de todo este trabajo de forma implícita, es decir, en la historia que narremos debe haber elementos que resulten de todo esto que hablaremos aquí, del mundo en que se desarrolla, pero no se lo contaremos de forma explícita. Ahí está nuestra habilidad como narradores: debemos mostrar, no contar.
Esta entrada está adaptada desde el manual del Taller de Novela Fantástica: Creación de Mundos, que voy a impartir en la Escuela de Formación de Escritores, y que se empezará a ofertar a lo largo de este mes de octubre. En dicho manual se incluye una guía sobre cartografía y cómo trazar los mapas de tu propio mundo imaginario. Es probable que esta guía acabe en la forma de un taller independiente. Pronto os lo contaremos todo.

Ahí vamos:

A la hora de cartografíar un territorio, que puede ser de interés para tu historia, resulta interesante detenerse a reflexionar, a situar una civilización sobre el mapa, para poder definirla. Para ello, podemos hacer esquemas que nos ayuden. Fíjate en el esquema, para que entiendas cómo hacer uno a medida de tus necesidades. En ellos situaremos de forma abstracta y meramente representativa la posición relativa de cada civilización (o ciudad, puesto que puedes hacer este ejercicio a ese nivel también), así como sus principales características con respecto a su entorno: recursos naturales que consigue, y su producción industrial. En este esquema especificaremos también el tipo de relación que tienen esas civilizaciones o ciudades. Además, puedes situar los primeros elementos geográficos, conocidos (si ya los situaste en el mapa) o no (si has empezado por este ejercicio a dibujar tu mapa). Empezar por estos esquemas, antes de dibujar tu mapa, te permitirá determinar las propiedades y relaciones de tus civilizaciones (o ciudades, como en el ejemplo), para después añadir elementos geográficos que den lugar al mapa definitivo. Fíjate en el ejemplo del esquema:

Esquema representativo de las características y relaciones de 4 ciudades

Imaginemos que tu historia se desarrolla en un territorio donde hay cuatro ciudades. Puede que tus protagonistas sean sus gobernadores, o que se trate de alguno de sus habitantes. En el primer caso, hacer este ejercicio es realmente importante. En el segundo tal vez no tanto, pero entender el funcionamiento del lugar, de la geopolítica, dará realismo a la forma de vivir de los habitantes de la ciudad donde se desarrolle tu historia. Supongamos que estas cuatro ciudades son las que se reflejan en el esquema: Marâth, Amanêth, Puerto Real y Lodiana. Las dos primeras son aliadas, y las dos segundas, parece que tienen, al menos, lazos comerciales. Mârath es una ciudad rica, entre montañas, que ha desarrollado la minería y la metalurgia, por lo que produce armamento y material de construcción. Debe ser una poderosa ciudad difícil de conquistar. Probablemente ésta conquistó a Amanêth en el pasado. Amanêth es una ciudad que vive de la carpintería, pues se halla en una zona forestal. Además, en ella hay una universidad, donde los estudiosos esparcen su conocimiento. Es un centro de sabiduría, tal vez ancestral. Lodiana, por otro lado, parece que está siendo asediada por las dos primeras. Es una ciudad pequeña, que vive de la ganadería y el cultivo. Se halla en la costa, así que también viven del comercio. Puerto Real, que se halla en una isla, tiene buenas relaciones con Lodiana, pero también está bajo asedio de Marâth. En Puerto real viven de la pesca y el comercio. Todo eso lo dice en el esquema. Si tu historia se desarrolla en Lodiana, por ejemplo, los efectos de lo narrado serían muy notables. La ciudad está bajo asedio. Tenlo en cuenta. Realizar estos esquemas te permitirá comprender y contar mejor la historia. Una vez hemos entendido cómo son nuestras ciudades, debemos situarlas en el mapa. Usando este método, hemos de tener cuidado, y situar las ciudades en lugares coherentes. Como hemos dicho, Marâth estaría entre montañas, Amanêth entre bosques, Lodiana en la costa y Puerto Real en una isla. El resultado podría ser el siguiente:


Posible mapa derivado del esquema anterior



¿Qué os ha parecido este método para crear mundos imaginarios desde dentro hacia afuera y realizar los mapas correspondientes usando esquemas? Espero que os haya parecido útil y que si lo intentáis me lo contéis para poder daros mi opinión y ayudaros.
En cuanto al mapa, espero que os guste. Es el primero que hago utilizando este estilo, a partir de los tutoriales de WASD20. He tardado aproximadamente 2 horas en hacerlo. Debido a su finalidad, lo daré por acabado, pero estoy seguro de que una manita de photoshop le haría ganar mucho. Seguiré practicando este estilo.

Saludos, y hasta la próxima!



¡Si te ha gustado, compártelo!
¡Y no te olvides de comentar!