28 de diciembre de 2007

Las Altas Estirpes de los Elfos

Hola!!

Vengo a hablaros de un cuento que estoy empezando a escribir. Hablaría de la Edad de los Elfos, anterior a la mayoría de los acontecimientos que ya he contado sobre Mi Mundo.
Y es que creo que sin conocer el pasado, cómo ocurrió todo antes, no puedo saber lo que ocurrió después.

En la historia de Mi Mundo se escrbieron tres grandes Edades: la de los Dioses, la de los Elfos y la de los Hombres. Este cuento versaría sobre esa segunda edad, aunque en ella se harían referencia a las otras dos. Se contaría sobre la llegada de los Doce Navíos de los elfos a la Tierra de Aradán, lo ocurrido con las diferentes Estirpes de los Elfos a lo largo del tiempo, y sobre las cruentas guerras que libraron.

Además, incluiría mapas de la época, antes y después de la Guerra de la Sangre y el cataclismo que dividio la isla en un archpiélago. Y también mostraría los árboles genealógicos de las Doce Altas Estirpes de los Elfos...


Todo esto es una pequeña "fricada personal", un pequeño cuento que escribo para mí, porque siempre he querido hacerlo, y aprovecho que está ahora surgiendo.
Os iré hablando de todo ello, va?

Un saludo
Darka.

1º Poster de Mallorca Fantástica

Hola a tod@s!!

Quiero mostraros el primer poster que ya tenemos para publicitar Mallorca Fantástica.
Es obra de Cristina Puig, amiga e ilustradora oficial de Mallorca Fantástica.
Creo que el resultado es buenísimo, y no he podido evitar venir corriendo, en cuanto lo he visto, para exponerlo aquí.

Ella quería rendirle un honor a José Manchado, quien además es un posible invitado al festival, utilizando una de sus fotografías en un poster. Y este ha sido el magnífico resultado!

26 de diciembre de 2007

El Talismán de las Tres Cabezas (trasfondo)


El temible guerrero se asomó por un ventanuco muy estrecho, y observó el desierto nocturno, a leguas a la redonda. Era de noche, siempre era de noche en aquel lugar, un territorio asolado por los terremotos y las erupciones volcánicas. La alta torre se elevaba oscura en mitad de la nada, rodeada por la creciente ciudad. Al este, el Bosque de la Pérdida se extendía hasta el horizonte; al oeste el condenado desierto; y a norte y sur el Fin del Mundo y el Mar, respectivamente. Un lugar desolador gobernado por uno de los más altos señores de la guerra, descendiente de un linaje de temibles guerreros. Golpeó con su guantelete la roca del ventanuco, observando al horizonte oscuro, y allí vio esperanza. Desde hacía siglos una reliquia familiar estaba perdida, un objeto mágico que siempre había pertenecido a su familia, dándole derecho legítimo a gobernar. Aun habiéndoselo ganado, mantenía el poder de la región, y muchos le eran fieles, pero había llegado el momento de recuperar el objeto, y con él el derecho.

Se trataba de un poderoso amuleto en forma de collar, que un antepasado suyo, más de cuatrocientos años atrás, le había quitado a una gran hidra. El amuleto estaba colgado en el monstruo de tres cabezas, dándole una fuerza bestial. Pero su antecesor, conocido desde entonces como Hirg, el Señor de las bestias, logró vencerla, sin matarla. Se hizo con el colgante, y a la gran hidra la perdonó. El monstruo, desde entonces, le juró lealtad, y juntos lucharon y conquistaron la región. Llamaron entonces al collar el Talismán de las Tres Cabezas, y fue el símbolo del poder en aquellas tierras. El que lo tenía, sería el soberano supremo, así decía la ley...
Y por fin volvería a estar en sus manos. Más allá de aquel horizonte estaba el Talismán de las Tres Cabezas, lo tenía un elfo, y pensaba hacerse con él como fuera. Más abajo, alcanzó a ver al emisario que se marchaba apurado... Iría a contarle a su señor elfo las nuevas: habían hecho un trato. Éste le vendería el Talismán de las Tres Cabezas por una buena cantidad de oro, y así podría ostentar el legítimo poder. Con el Talismán en sus manos se convertiría en el guerrero más poderoso del lugar desde haría siglos atrás, cuando sus antepasados gobernaban con mano férrea.

Había acordado con el elfo en encontrarse en el lugar al que llamaban la Garganta del Dragón, en un antiguo puesto avanzado, cuando las guerras se extendieron hasta allí contra los elfos. Ahora aquello era tierra de nadie, sólo un suicida se internaría allí solo. Pero no podía ser tan fácil... Estaba tan cerca de conseguir el Talismán de las Tres Cabezas que no podía ser cierto. Cualquier cosa podría ser mal y estropearlo, así que por si acaso, marcharía hasta la Garganta del Dragón con un ejército. Además, contaba con algunos ases en la manga... Se aseguraría hacerse con la reliquia, y no sólo se proclamaría Señor de la Guerra Absoluto, sino que se encontraría en el mejor momento para retomar la tan ansiada guerra que llevaba largo tiempo parada...

¿Qué era un puñado de oro, si el talismán le daría la gloria?




*

Éste es el trasfondo para la batalla de Warhammer:
El Talismán de las Tres Cabezas,
de la que ya os hablé hace poco (aquí).

Voy a ver si consigo que juguemos estas fiestas
mientras mis contrincantes y amigos
están en el mismo suelo que yo piso.


Si lo consigo, ya os contaré cómo ha ido!!

21 de diciembre de 2007

Warhammer: Age of Reckoning (próximamente)




Este es el vídeo cinematográfico del próximo juego de Warhammer para PC... Será un juego multijugador masivo (del estilo del WOW) que se estrenará a principios de 2008... y tiene una pinta brutaaaaal!!!

18 de diciembre de 2007

La Leyenda del Sin Fin

- ¿Estás bien, mujer?- Dijo el hombre que la Capitana Black tenía delante. Habría dicho que vestía como cualquier otro rufián, salvo porque sus ropajes alguna vez habían sido buenos y caros, ahora raídos y demacrados. Un sombrero ancho demostraba categoría, y dos espadas al cinto, dispuestas a lo que se presentase.

Angelica, asintió, tratando de incorporarse.
- ¿Qué ha pasado? Lo último que recuerdo fue mi nave yéndose a pique...- Dijo ella.

Él se echó a reír. - Eldor el Torturado. Un condenado a mantenernos lejos de estas tierras... Pero descuida, ya somos dos. Ahora estás a bordo de mi barco, el Sin Fin, o lo que queda... Con él muere una leyenda.- Cayó un segundo a respirar.- Soy el Capitán Svenson. Bienvenida seas a las Islas de los Bardos.- E hizo una orgullosa reverencia con el sombrero.

Angelica reaccionó al instante echándose para atrás de tal manera que casi cae al agua. Se levantó y fue a buscar su sable, pero ya no estaba colgado a su cinto, ni vaina, ni nada de nada con lo que matar a aquel pirata mal nacido.

Éste, al verla, dio un paso levantando la mano en forma reconciliadora.- No temas... No te haré daño. No es verdad todo lo que se dice de mí...- Y se rió arrogante.

- Espera...- Increpó ella, no le quería más cerca de la cuenta.- ¿Cómo he llegado hasta aquí? No puede ser... Lo último que recuerdo es aquella tormenta odiosa...

- Yo tampoco me lo explico, preciosa, simplemente has llegado con la marea. Las olas te trajeron hace un rato, y por fin has despertado.

- ¡Pero yo venía buscándote! ¡He navegado desde el Atolón, he cruzado los Mares de Eldor, he perdido mi barco y a mi tripulación, para encontrarte! ¡Y no sé cómo pero he sobrevivido a todo eso, así que te daré muerte aquí y ahora!

El Capitán Svenson se echó a reír como nunca antes lo había hecho.- ¿Y cómo piensas matarme? Has perdido tu espada en la tormenta...- Y su risa continuó tras sus palabras.
Angelica, decidida, dio un paso, y otro y otro. En su rostro se dibujaba tal expresión de ira contenida, de ansia por matar a aquel hombre, que él calló y retrocedió sobre el armazón del Sin Fin naufragado.

Svenson levantó una mano.- Espera, espera... Esto no tiene sentido, ¿no crees? No vas armada, y yo no quiero matarte...- Desenfundó sus dos espadas con soltura.- Aun no me has dado ninguna razón para hacerlo...- Ella continuó avanzando a manos desnudas.- Dime, ¿cuál es tu razón para matarme?- Dijo Svenson.- Ni siquiera sé tu nombre.- Y se encogió de hombros sonriendo irónico.

Ella llegó frente a él, aun muy seria, y se detuvo a escasas pulgadas de sus espadas.- Soy Angelica Black, Capitana de la Rosa de los Vientos. Tú mataste al Capitán de la Piedra, y he venido a vengar su muerte.- Y le propinó tal puñetazo que hizo que Svenson cayera al agua. Angelica, decidida, se tiró detrás. Si no tenía un arma afilada para matarle, usaría sus propias manos...



Extraído de La Leyenda del Sin Fin

Este es un trocito de un cuento que estoy escribiendo ahora,
y del que poco puedo hablaros aun, a pesar de estar casi terminado.

Además, es una pequeña sorpresita que le estoy preparado
a mi amiga Angelica Black, Capitana de la Rosa de los Vientos.
^_^

15 de diciembre de 2007

Neurodisección: Afasias I

Aquí comienza una nueva sección, la Neurodisección.
En ella trataré temas de Neuropsicología, campo de la psicología al que me quiero dedicar. Creo que puede ser una sección interesante para la página, y me sirve para reciclarme y aprender más.

Creo que debo empezar definiendo la Neuropsicología: La Neuropsicología constituye una rama de las ciencias que estudian las bases biológicas de la conducta. En este sentido, la neuropsicología forma parte de la Psicobiología o Psicología Fiosológica, dado que es ésta la ciencia que comprende de una forma más extensiva la aplicación de la metodología biológica al estudio de los fenómenos psíquicos (Junqué & Barroso, 2001).

He decidido comenzar la Neurodisección con uno de mis temas favoritas: las Afasias.
La Afasia es una pérdida o alteración del lenguaje como consecuencia de algún tipo de daño cerebral. Hay varios tipos de Afasias, dependiendo del tipo de alteración que causan sobre la función del lenguaje y la región cerebral dañada.

Pero aquí y ahora hablaremos de tres tipos de Afasias:
- La Afasia de Broca.
- La Afasia de Wernicke.
- La Afasia de Conducción.

Otros tipos de afasias descritas en la literatura son: la Afasia Global, Afasias Trancorticales, la Afasia Motora Transcortical, la Afasia Sensorial Transcortical, la Afasia Mixta Transcortical, y la Afasia Anómica.


Puedes ver el artículo completo, con los correlatos anatomopatológicos, y los Anexos (con el Modelo de Wernicke & Geschwind, y sobre la Jergafasia): Afasias I - Versión WEB
También puedes consultar: Neurodisección



AFASIA DE BROCA

La Afasia de Broca se caracteriza por poseer un habla poco fluida, con un número muy limitado de palabras por minuto. Su mayor déficit se encuentra en la producción del lenguaje, aunque es posible que se encuentren dificultades de comprensión también. Los pacientes de Afasia de Broca sufren de aprosodia (su habla carece de entonación, completa o parcial), cometen parafasias (errores de sustitución de palabras, ya sea intercambiar palabras completas por otras o sólo algunos fonemas de la palabra). Pero tal vez el mayor problema de su producción sea el agramatismo: su lenguaje carece de gramática, de manera que hay un gran descenso del número de palabras con función sintáctica. Ocurre que lo que dicen no se corresponde can las reglas sintácticas, por lo que se produce lo que se llama habla telegráfica. Además, estos pacientes tienen alterada la capacidad de leer (alexia), así como la de escribir (agrafia).
La Afasia de Broca suele aparecer relacionada con una parálisis motora dominante del lado derecho del cuerpo, aunque el grado de ésta varia según los casos.

Aquí tienes un ejemplo de Afasia de Broca.


AFASIA DE WERNICKE

En la Afasia de Wernicke encontramos una producción del habla fluida, pero contaminada por parafasias. El número de palabras por minuto varia entre normal-bajo hasta un nivel excesivo (logorrea), pudiendo añadir sílabas adicionales al final de las palabras. La longitud de las frases, la gramática y la prosodia (entonación) son normales, aunque hay un descenso del número de palabras contenido (sustantivos, adjetivos, verbos, etc.). En la mayoría de pacientes de Afasia de Wernicke la producción verbal es comprensible, pero se aprecian pausas para encontrar las palabras, además, se dan parafasias semánticas (sustitución de palabras por otras que están relacionadas en cuanto a su significado) y neologismos (invención de palabras), con lo que el habla puede convertirse en inteligible (jergafasia - ver tipos de jergafasia).
La comprensión del lenguaje oral se encuentra alterada invariablemente. El error en la comprensión no se encuentra en la discriminación fonética, sino en los aspectos semánticos y sintácticos. La repetición del habla, la lectura, la escritura y la denominación también se encuentran alteradas. En cuanto a su escritura, el material gráfico es correcto (a diferencia de la Afasia de Broca), pero en él se dan sustituciones de palabras, rotaciones y omisiones de letras. El resultado final puede ser tan inteligible como la producción de su habla.

Aquí tienes un ejemplo de Afasia de Wernicke.


AFASIA DE CONDUCCIÓN

La Afasia de Conducción se caracteriza por un habla fluida, aunque en menor grado que en el Afasia de Wernicke. Son comunes las parafasias fonéticas, que junto a las pausas para encontrar las palabras se da la apariencia de habla aprosódica (carecería de entonación). La comprensión se encuentra preservada, aunque pueden darse dificultades ante frases largas.
El rasgo más destacado de la Afasia de Conducción es la alteración en la repetición del habla, a pesar de que su comprensión fue buena y su capacidad de producción también lo es. Esto es, son incapaces de reproducir lo que el evaluador les pide, a pesar de haberlo entendido.
La denominación de palabras a partir de imágenes también se ve afectada (tras la presentación de una imagen, el paciente debe denominar el objeto al que ésta hace referencia). La lectura en voz alta también está alterada (contaminación parafásica), a pesar de que la comprensión del contenido es la correcta.
Es decir, la Afasia de Conducción se diferencia de la de Broca y Wernicke en que los pacientes que la sufren tienen la comprensión y la producción oral preservadas, pero sufren una incapacidad para repetir lo que se les dice o lo que leen.
La teoría clásica, y una de las más plausibles que se han presentado, es que la Afasia de Conducción constituye un síndrome de "desconexión" entre las áreas que perciben el lenguaje y las que lo producen. Por ello la persona es incapaz de repetir el habla.



Puedes ver el artículo completo, con los correlatos anatomopatológicos,
y los Anexos (con el Modelo de Wernicke & Geschwind, y sobre la Jergafasia):
Afasias I - Versión WEB
También puedes consultar: Neurodisección




Esta primera entrega de la Neurodisección, sobre las Afasias, es para Klover!!
Si ni fuera por ella y su insistencia, tal vez no habría llegado a terminarla!! Gracias!!
Intentaré una entrega de la Neurodisección al mes...

13 de diciembre de 2007

El Cuentacuentos: el juego de las 5 palabras...

Esta semana el Cuentacuentos va a ser diferente.
En lugar de habernos dado una frase pra comenzar el relato,
se nos ha propuesto un juego:
Se debe abrir un diccionario por cinco páginas al azar,
y escribir un cuento que contenga las cinco primeras palabras
de cada una de esas páginas.


Y ahora la parte divertida...
¿Alguien sabe cuáles son las cinco que yo he encontrado?
Dos pistas: Dos de ellas son verbos, y se encuentran conjugados...




LUAZ Y LOS MORADORES DE LA NOCHE


Aquella noche el cuentacuentos narró uno de sus más formidables relatos... Comenzó hablando de un lugar muy lejano, una extraña tierra yerma donde a penas vivía nadie. Se trataba de un lugar muy inhóspito, unas extensas estepas cubiertas por completo de la ceniza de los incontables volcanes. Todo a la redonda en aquel lugar era negro, y durante las noches de luna llena, ésta bañaba de plata las almas de los muertos, dejando verles con su forma borrosa y azulada...

Según contó el trovador, al son de las notas de laud, aquel desierto volcánico era conocido como no-man's-land, las Tierras de Nadie. Allí, le habían contado, vivía una joven chica, una bruja, tal vez, eso decían. Ella era Luaz, en realidad una princesa de aquellas tierras.

Luaz, aquellas noches de luna llena en que podía ver a los muertos, salía a jugar al desierto. Iba ella sola, ya desde niña, y jamás tuvo miedo de ellos. Conoció, incluso, algunos moradores de la noche... Así los llamaban. No todos los que morían o habían muerto podían aparecerse bajo la luz de la luna, sino sólo aquellos que eran recordados por alguien en vida...

Luaz salía esas noches, y las pasaba en su compañía. Se alejaba de la civilización, de su hogar, y se adentraba en las Tierras de Nadie. A poca distancia de cualquier lugar, allí, uno se sentía muy solo, en mitad del desierto... Pero Luaz no. Había lugares, antiguos vestigios de civilización, que habían sido todos desalojados o destruidos por la ira de los volcanes... no-man's-land, como dijo el cuentacuentos, era un lugar muy parecido al infierno...

Pero a Luaz no le importaba. Ella sólo se alejaba de la protección de su ciudad durante estas noches, en que la luna salpicaba a los moradores de la noche con su plata reluciente...

El trovador terminó su relato sobre aquellas tierras lejanas, contando que Luaz se escapó cada noche de luna llena, desde su niñez hasta que su vejez no se lo permitió. Con la edad fue reina, y una bien poderosa en su tiempo, y sería por siempre recordada por su pueblo. Incluso muchísimo tiempo después aun se cantarían sus epopeyas, que, como esta, le permitirían acudir cada noche a bañar su alma bajo la fina plata de la luna....



Para más juegos de cinco palabras...

4 de diciembre de 2007

El Cuentacuentos: Las turbulencias presagiaban lo peor

Las turbulencias presagiaban lo peor. Podría ser cierto todo lo que decían, y en ese caso, ya no habría más esperanza. Los dos chiquillos estuvieron escalando la montaña a pesar de la dura ventisca y del temblar de las rocas que servían para agarrarse. Toda la montaña parecía estar viva. Aquella energía no podía pertenecer a este mundo. Nada podría igualarlo. En una de ésas, él fue a aferrarse a una raíz que sobresalía de la roca, y ésta se retorció a voluntad, como si estuviese animada, como si tratase de dejar al chaval que se despeñara montaña abajo.

La subida fue terrible, pero lo lograron. Todo podría ser una leyenda, un cuento para asustar, o incluso una pesadilla... En ese momento todo podía ser, a lo mejor estaban los dos dormidos y todo aquello realmente no estaba ocurriendo. Fuese o no, habría valido la pena aquello. La sensación, la aventura, la osadía... Unos metros más arriba estaba la cima, el extremo más alto del mundo, el techo de todo cuanto existía. Y según decían, ahí habitaba algo que no era mortal, ni de este mundo, ni de ninguno... Y estaba ahí desde hacía milenios, a la espera...

Ella le tomó la mano a él, y éste le sonrió para darle ánimos. Como siempre, lo consiguió, y juntos escalaron los últimos metros. Allá arriba, en lo alto, en el final del cuento, o de la pesadilla, había algo que jamás habrían podido describir con palabras si hubieran logrado regresar... Se trataba de una gran puerta, un tremendísimo arco ojival, cuyas columnas estaba retorcidas y agrietadas, esculpidas por completo con miles de figuras y símbolos. Tras el umbral no se veía el cielo, ni la noche, ni las estrellas... Era un negro infinito que atrapaba la luz, que no la soltaba, y aun así, brillaba en su oscuridad...

No podían creerlo. Todo era cierto. Un cuento que se hacía realidad. No tenía porque acabar bien, pero eso era lo de menos, lo importante es que era real. Ahí estaba la entrada a... el camino a otro lugar. ¿Quién podía saber a dónde?

El gran arco temblaba como si estuviera a punto de desplomarse, pero ambos sabían que aquello no ocurriría. Y sin dudarlo, sin mediar palabra, aferrándose la mano como jamás lo hubieran hecho, echaron a correr hasta llegar al arco. Aquello parecía un terremoto. Las figuras de su superficie, demonios horrorosos advirtiendo que no pasaran, se burlaban de ellos en su forma pétrea, y haciendo eco de un valor insospechado, cruzaron el arco, desapareciendo de este y de cualquier mundo. Al instante, el arco se desplomó cerrando su camino de regreso... La montaña entera se derrumbó, y tras el cataclismo, una gran brecha se abrió tragándose todo en leguas a lo largo... Ese cuento había terminado ahí.

En algún otro lugar inimaginado, los dos pequeños se despertaron. Los dos lo hicieron con un grito. No estaban tomándose la mano, sino abrazándose. Se miraron de cerca, y se dieron cuenta de lo que había ocurrido.
Cuando un cuento termina, otro da comiendo...



Para más supervivientes a turbulentas historias, o no...